Quien alguna vez de pequeño no se ha creído la historia de un muñeco de madera que si decía mentiras le crecía la nariz, y que si era un niño bueno se convertiría en un humano...pues bien ,yo convertirlo en humano no lo puedo hacer, pero de tela puedo darle vida y creo que el resultado es igual de tierno...os pongo uno hecho con todo mi amor y mi cariño, que los que me conocéis sabéis que no me equivoco...ahí va mi pequeño gran Pinocho...
Aquí todavía estaba sin terminar